Un promontorio es una prominente masa de tierra que sobresale de las tierras más bajas en que descansa o de un cuerpo de agua[1] (cuando es este el caso, se habla de península o cabo).
La mayoría de los promontorios son formados de una cresta dura de roca que ha sido capaz de resistir las fuerzas erosivas que previamente habían removido la roca más blanda a cada lado de la formación. También pueden ser la porción alta de suelo que permanece entre dos rías o dos valles fluviales que forman una confluencia.
A lo largo de la historia, muchas fortificaciones y castillos han sido construidos sobre promontorios a causa de sus propiedades defensivas naturales.